Con mucha afluencia de público, en días pasados, el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, institución cultural adscrita a la Asociación Israelita de Venezuela, realizó dentro de su programación mensual de Ciclos de Conferencias, en los espacios de la Biblioteca Herrera Luque de la Plaza Los Palos Grandes, la conferencia «La Presencia Sefardí en Venezuela: una historia en cinco tiempos», a cargo del Dr. Abraham Levy Benshimol, reconocido académico, intelectual, líder y miembro de la kehilá venezolana, ex Presidente de la AIV, ex Secretario General de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), actual Presidente de Amigos de la Cultura Sefardí y del Museo Sefardí de caracas, Morris E. Curiel, entre otros cargos importantes que ha desempeñado a lo largo de su larga y fructífera labor comunitaria.
La conferencia se dividió, tal como su nombre lo indica, en cinco Tiempos:
1. «Presencia esporádica (siglos XVI-XVIII) Se refiere a la presencia de judíos sefardíes durante la colonia. Aunque les estaba prohibido entrar a las colonias españolas, se sabe que algunos lograban burlar las leyes y la persecución de la inquisición. Es difícil seguirles el rastro por su empeño en mantenerse ocultos. En la provincia de Venezuela no hubo Autos de Fe. En 1693 se estableció una pequeña comunidad sefardí en Tucacas, al oeste de Venezuela, que fue destruida por los españoles.
2. «Una rama de la Nación Hebrea en Tierra Firme (1824-1900)». En 1821 Venezuela obtuvo su independencia. En el bando patriota pelearon Juan Isaac (Bartolomé) De Sola y Benjamín Henríquez, ambos judíos sefardíes. Con la independencia de Venezuela se deroga la inquisición y vienen inmigrantes incluyendo judíos sefardíes de la vecina isla de Curazao, los cuales se asientan en varias ciudades del país, principalmente en Coro. Tuvieron una destacada participación en la vida social, comercial, cultural. En 1855 hubo graves disturbios antisemitas en Coro. Se fueron asimilando poco a poco. Queda el Cementerio Judío de Coro. También hubo una pequeña comunidad judía sefardí en Barcelona, al este del país.
3. «La inmigración marroquí (1860-1960). Otros inmigrantes» La inmigración de judíos marroquíes hacia Venezuela comenzó a mediados del siglo XIX. En general venían hombres solteros que se dedicaban al comercio en diferentes lugares del país. En 1894 se trajo el primer Sefer Torá a Caracas. Los rezos se hacían en oratorios particulares. En 1907 crearon la Sociedad Benéfica Israelita que tuvo corta duración. Más tarde en 1919, crearon la Sociedad Benéfica Israelita que tampoco tuvo larga duración. En 1930 fundaron la Asociación israelita de Venezuela (AIV), que persiste hasta hoy día. En 1939 la AIV inauguró la primera sinagoga de Caracas en la urbanización El Conde. La AIV acogió también a otros inmigrantes que, provenientes de otra tierras se asentaron en Venezuela.
4. «Todos bajo un mismo techo» El título se refiere a la centralidad de la AIV para todos los judíos sefardíes y, además, porque junto con la Unión Israelita de Caracas (UIC), organización representativa de los judíos askenazíes, se creó una sola comunidad judía. El colegio Moral y Luces Herzl Bialik creado en 1946 por la UIC, pasó a ser con el tiempo de ambas instituciones Se centralizó la información en un solo semanario llamado «Nuevo Mundo israelita»; en 1968 se creó el Centro Social Cultural y Deportivo Hebraica; se creó en 1963 la Confederación de Asociaciones Israeilitas de Venezuela (CAIV); en 1984 se creó el Sistema Educativo Comunitario que llegó a tener 2300 alumnos; se crearon redes de ayuda social y se mantuvo un permanente apoyo al Estado de Israel. En 1980 la AIV fundó el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas y en 1999 el Museo Sefardí de Caracas Morris E. Curiel.
5. «Vientos de cambio: Futuro incierto (2000- ?) En 1999 llegó Hugo Chávez al poder, comenzando frecuentes ataque anti-israelíes y antisemitas en los medios controlados por el gobierno. En política exterior Venezuela inició alianzas con enemigos declarados de Israel como Irán. En 2004 ocurrió el primer allanamiento de Hebraica, seguido de un segundo allanamiento en 2007. En 2009 un grupo de malhechores atacó la sede de la AIV y profanó la Gran sinagoga Tiferet Israel y de inmediato ocurrió la ruptura de relaciones con Israel. En 2010 Chávez maldijo a Israel.
Todos estos acontecimientos fueron creando un clima de malestar en el seno de la comunidad judía venezolana, cuyos miembros comenzaron a emigrar al igual que lo ocurrido en otros sectores de la población venezolana. Hoy aunque disminuida numéricamente, la comunidad judía venezolana sigue activa y funcionando, orgullosa de su participación destacada en el desarrollo de Venezuela, pero consciente de su vulnerabilidad y sabedora de su futuro incierto.