El martes 18 de agosto 2020, cumpliéndose el 76 aniversario de la deportación de los judíos de Rodas, se realizo el evento en recordación organizado por el Cemtro Comunitario Chalom con el apoyo de la DAIA, Museo del Holocausto y FeSeRa.
El presidente de FeSeRa, el Sr. André Gattegno, en el uso de la palabra dijo lo siguiente:
La memoria es ese don que nos permite recordar y que, cómo hoy, nos lleva a revivir relatos de lamentables e injustas vivencias de nuestros hermanos durante la SHOÁ.
Me remitiré a Salónica, ese único lugar en el mundo donde los judíos fueron mayoría. Mucho se dijo sobre la ocupación alemana en el año 1943 de ese hermoso puerto mediterráneo.
La destrucción de 400000 tumbas cuyas lápidas portaban la historia de cada familia. El Ghetto y los 48000 deportados de los que se salvaron sólo 1800.
Pero lo que quiero recordar hoy se refiere a esos judíos Sefaradíes de esta ciudad que en 1924 aceptaron la nacionalidad española ofrecida por Miguel Primo de Rivera. Ciudadanía que debía ser renovada anualmente ante el Consulado de España.
Éstos, protegidos por la neutralidad de Franco, no estaban en el Ghetto ni debían llevar la estrella amarilla. Protección relativa ya que no tenían permitido ir a España y sabían que los alemanes aguardaban el momento para deportarlos cómo a los demás.
Hubo un héroe, el Cónsul de España en Salónica Sebastián Romero Radigales, desde 1943 a 1945, hoy Justo entre las Naciones, quién aún desobedeciendo órdenes de su país, logró salvar a 600 judíos Sefaradíes.
A pesar de ésto, muchos judíos españoles fueron llevados al campo de Bergen-Belsen.
Tras unas difíciles tramitaciones legales, en 1944, éstos fueron transportados en tren hasta Barcelona. 367 de ellos hicieron pie en esa tierra más tuvieron que abandonarla a la brevedad. Ignoro si ésto fue parte del convenio.
Este sintético relato es para dar a conocer y despertar la curiosidad por encontrar la amplia información referida a estos judíos Sefaradíes Greco hispanos.